HISTORIAS DE HOSPITAL

31.08.2013 13:55

Hola, "yunietenses", el día de hoy voy a contarles algunas historias que han sucedido en hospitales o clínicas y que me han sido referidas por mi hermana (quien es médico-ginecólogo). Allá voy:

1.- En una época (antes de ser ginecóloga), mi hermana trabajó en una clínica privada y ahí sucedía lo siguiente: Había una habitación que nunca se ocupaba (era una especie de bodega de instrumentos médicos y esas cosas) pero tenía una extensión telefónica. Bien, pues daba la "casualidad" que a veces, durante las noches (o de madrugada), el teléfono de recepción sonaba y marcaba la llamada como proveniente de la habitación desocupada (le llamemos la No. 54). Quien estaba de guardia en recepción contestaba pero obviamente no había nadie al otro lado... Al principio la dueña de la clínica creyó que era algún desperfecto técnico y trataron de repararlo pero jamás se solucionó. Mi hermana fue testigo de esas "llamadas misteriosas", lo cual era bastante tétrico pues cuenta que a veces había muy pocas (o ninguna) habitaciones ocupadas y muy pocas personas de guardia en la clínica y precisamente de madrugada el teléfono sonaba y la extensión de la cual "supuestamente" marcaban era la de la habitación 54... Por supuesto, tanto y tanto llegaron a acostumbrarse.

2.- En la misma clínica sucedió lo siguiente: La dueña contaba que, cuando estaban construyendo la clínica (el edificio fue nuevo, antes de él no había otra edificación en el terreno, lo cual va en contra de los que creen que sólo en construcciones antiguas suceden cosas "sobrenaturales"), ella una vez llegó a ver los avances y en el último piso alcanzó a ver claramente a un hombre joven recargado en lo que sería una de las ventanas. La señora creyó que sería uno de los albañiles (aunque se le hizo algo raro pues era día inhábil), así que subió a hablar con él, pero su sorpresa fue inmensa cuando arriba ¡no encontró a nadie! Ella nunca se explicó eso pues, si hubiese sido cualquier intruso, forzosamente se lo habría encontrado al ir ella subiendo. Aparte de eso y de las llamadas, varios pacientes (o familiares de ellos) en varias ocasiones vieron a una "mujer" -de cabello largo- llorando en la sala de arriba, donde estaban la mayoría de las habitaciones pero una de esas personas mencionó que, además de verla llorar, la miró levantarse y... ¡en vez de caminar flotaba!

3.- Esta otra experiencia le tocó a mi hermana misma, aunque ésta ya no le sucedió en la clínica de arriba sino en un hospital del estado. Ella me cuenta que un día estaba en el hospital (era de noche) tratando de llenar papeles y esas cosas de ingresos de parturientas, mi hermana ya estaba muy cansada y con deseos de terminar pronto porque esa guardia parecía que iba a estar muy tranquila (habían habido pocos partos y cesáreas y, al parecer, no había más pacientes en espera), así que se frustró un poco cuando (por el rabillo del ojo, pues estaba llenando papeles a máquina) vio pasar a una mujer con bata de hospital y todo (iba en dirección al área de camas y eso). Ella supuso que era una paciente recién llegada, así que, respirando profundo y pensando que no podría dormir ni siquiera un ratito, terminó el documento que llenaba y le gritó a una de las enfermeras de guardia que le llevara los datos de la paciente que acababa de ingresar. La enfermera llegó corriendo y no entendió lo que mi hermana decía pues en las últimas horas no había entrado ninguna paciente y ella le aseguró que había estado en esa área todo el tiempo y no había visto pasar a nadie, ni de ida ni de regreso. 

4.- Y esta última me gusta mucho, aunque le sucedió a uno de los amigos de mi hermana (médico también) en el mismo hospital. Dice que él y otros colegas (además del anestesista y enfermeras) estaban una madrugada en el quirófano lidiando con una cirugía difícil, hacía mucho calor pero no podían mandar a alguien por un sorbo de agua, así que estaban aguantando la sed. De pronto entró una enfermera (fueron varios testigos, no alucinación de un sólo médico, por si alguien piensa eso) y les llevó una jarra de agua fría, les ofreció agua y se las dejó ahí para que se sirvieran, le dieron las gracias y todos bebieron. Al concluir la operación, el amigo de mi hermana salió a devolver la jarra vacía, pero la enfermera de guardia de esa área dijo no saber quién les había llevado el agua, es más, ¿quién podía entrar al quirófano en plena cirugía sin desinfectarse y ponerse un traje quirúrgico y, encima de eso, sin que nadie la viera? ¡Pero obvio ella nunca entró ni supo quién pudo ser! Es más, el médico fue hasta la cocina (creyendo que de allá habían subido la jarra con agua) pero como era de madrugada no había nadie y aparte estaba cerrada. El médico se resistía a creer que "nadie" hubiese subido el agua, buscó, preguntó y nada ¡nunca supieron quién había sido! Lo curioso es que la jarra era real, el agua igual, pero nadie supo dar razón de la "enfermera misteriosa".
 

Sé que todas estas historias pueden tener alguna explicación muy "lógica", sí, quizás... pero ¿alguna vez la conoceremos realmente?